A mis amigos y enemigos, viejos y nuevos:
Para aquellos que no saben quién es el gran Hosea Lazaro, siéntanse libres de consultarlo con el Departamento de Artes Instrumentales.
Aún recuerdo a la persona a cargo del Departamento de Artes Instrumentales cuando yo era un joven investigador que daba lo mejor de sí. Se llamaba Wen Huairen, el padre de Wen Mingde. Ese viejo engreído recortó el presupuesto de investigación, redujo el suministro de instrumentos para probar la composición de la atmósfera y suelo de diferentes planetas, y utilizó el dinero para comprar esas antigüedades estrafalarias de la corporación haciéndolas pasar por "intercambio de negocios". Tenía buen ojo para los objetos raros, debo admitirlo. Compraba objetos baratos y los vendía caros en el mercado interestelar. El Departamento de Artes Instrumentales sacaba ganancias de todo esto y, mientras tanto, nosotros teníamos que arreglárnoslas con taladros estelares hechos de chatarra para llevar a cabo nuestra investigación.
A pesar de que le di una paliza con uno de los taladros, no cambió en lo absoluto. Como de costumbre, dinero para el Departamento de Artes Instrumentales, recortes para el Departamento de Geografía Galáctica. Seguramente el negocio va de maravilla desde que me fui. Después de todo, soy una persona menos que lleve las cuentas y que pida una distribución más equitativa de recursos. Cada vez llegan más paquetes de proveedores con la etiqueta "Para: Herta - Departamento de Artes Instrumentales".
Además de Wen Huairen, yo, Hosea Lazaro, le di una lección a todos aquellos que se aprovechaban del Departamento de Geografía Galáctica. Muchos de ellos se convirtieron en enemigos que esperaban con ansias mi partida de Herta, pero otros se convirtieron en mis amigos. No soy la persona más amigable, es verdad, y eso me causó muchos problemas. Sin embargo, Wen Tianweng fue el único que me puso en mi lugar. Aunque... reconozco que me lo merecía.
Sé que la mayoría de mis viejos amigos siguen con vida, al igual que yo. De hecho, me gustaría que supieran que nunca me he sentido mejor, a pesar de que casi paso a mejor vida en ese páramo de la Destrucción en más de una ocasión. Muchas facciones querían mi cabeza por culpa de mi imprudencia. Años de ahorros se fueron en el bar de los Bufones Enmascarados. Pero nada de eso importa, sigo vivito y coleando.