A veces, siento que la vida es un treinta por ciento de decepción, un treinta por ciento de pánico, un treinta por ciento de impotencia y un diez por ciento de sufrimiento y amor.
- Si te dieran otra oportunidad, ¿querrías volver a vivir?
- Por supuesto.
Hai Yuan es un comerciante de Xianzhou que ha vivido
Wu He es el director y guionista más joven en ser seleccionado para las Diez mejores del milenio. Ganó el premio al mejor debutante en el Festival de Fantasía del Sánctum de la Exaltación con «Monte Dingjun». Además, consiguió tres premios a mejor inmersia, mejor guion original y mejor experiencia de sustitución en el Festival de Inmersias del Sánctum de la Exaltación con «La última noche en el Luofu».
Sin embargo, comparado con el explosivo rendimiento en taquilla de «Monte Dingjun», se podría considerar que «La última noche en el Luofu» no fue un gran éxito. Es completamente entendible, ya que mucha gente está dispuesta a ir a las inmersias para alcanzar sus sueños, pero ¿cuánta gente está dispuesta a ir a las inmersias para tener un sueño larguísimo?
Pero no hay duda que «La última noche en el Luofu» es una obra verdaderamente grandiosa. Se sumerge en el corazón de las personas, explora los miedos y los deseos, y muestra cómo una persona puede alcanzar la coherencia personal y la reconciliación, incluso en los últimos momentos de su vida. Puede decirse que está más cerca de una autopsia de la condición humana que de una inmersia.
Algunos críticos más severos creen que Wu He, como director raposiano, tiene una comprensión errónea de los poseídos por Mara, y que hay algunos aspectos no científicos en su tratamiento de los sueños. En realidad, Wu He no pretendía en absoluto basar su obra en principios científicos. Lo que cuenta esta obra no es de ninguna manera un "sueño de ser poseído por Mara" en el sentido literal, sino un análisis altamente conceptualizado y simbólico de la psique.
Es cierto que raposianos y vidyadhara no se ven afectados por Mara, pero todos podemos ver un reflejo de nuestras propias vidas a partir de esta inmersia... Todas nuestras decepciones, nuestras penas, nuestra falta de voluntad y desgano; pero también la respuesta a la pregunta más difícil del mundo: "¿Por qué debemos seguir viviendo?"
"Por ese porcentaje de amor".