Cyrille, a menudo llamada Cyrille la Tonta por las generaciones posteriores, fue la octava Guardiana Suprema de Belobog.
Cyrille nació en un suburbio remoto del Supramundo de Belobog. Huérfana desde pequeña, vivía con su hermana Cyrilla, un año mayor que ella. La infancia de Cyrille fue más bien anodina; sin embargo, su hermana Cyrilla era una niña prodigio, ya que a una edad temprana mostraba una habilidad asombrosa para el lenguaje, las matemáticas y la lógica.
Cyrilla pasó la prueba de servicio público cuando tenía once años, y fue seleccionada oficialmente como heredera de la Guardiana Suprema. Sin embargo, justo la víspera en que los Arquitectos iban a trasladar su residencia a la Fortaleza Qlipoth, Cyrilla desapareció misteriosamente. Tras varios días de búsqueda infructuosa, la mayoría de los Arquitectos querían abandonar la búsqueda y comenzar de nuevo el proceso de selección de herederos. Pero el ministro de Asuntos Internos, Stefan Márquez, se opuso firmemente y presionó para que la hermana de Cyrilla, Cyrille, asumiera el cargo de heredera de la Guardiana Suprema.
Stefan Márquez afirmó que, durante su contacto prolongado con las dos hermanas, había descubierto que Cyrille tenía tanto talento como su hermana. Además, retrasar más el proceso de selección de un heredero afectaría a la estabilidad política de Belobog debido a la muerte prematura de la Guardiana Suprema. Tras un acalorado debate interno, los Arquitectos aprobaron finalmente la propuesta de Stefan, que permitía a Cyrille convertirse en la nueva heredera.
La historia demostró que el nombramiento de Cyrille fue un engaño cuidadosamente planeado por el ministro de Asuntos Internos, Stefan Márquez. Los Arquitectos no tardaron en darse cuenta de que Cyrille era extremadamente mediocre en comparación con su hermana Cyrilla, y que era torpe en situaciones sociales. El poder del ministro Márquez se hizo más fuerte cada día durante el mandato de Cyrille, y sus matones pronto obtuvieron un poder absoluto en toda la Fortaleza Qlipoth mientras emitían unos decretos draconianos. El apodo de Cyrille la Tonta se extendió por todo el pueblo, que cada vez estaba más descontento con esta Guardiana Suprema, que no era más que una marioneta, y sus aliados ministeriales.
En el decimocuarto año de su mandato, unos Arquitectos rebeldes urdieron un plan secreto para derrocar a Stefan y sus secuaces. Los rebeldes se ganaron al capitán de la Guardia Crinargenta y planearon atraer a Cyrille y Stefan a la zona restringida de la Guardia Crinargenta, donde podrían dar un golpe de estado.
Ese día, la Guardiana Suprema Cyrille asistió a los ejercicios militares, como se esperaba, pero los rebeldes no encontraron ningún rastro de Stefan Márquez. El capitán les ganó en su propio juego, enviando una falsa patrulla de Guardias Crinargenta a la zona restringida con Cyrille, y empujándola dentro de una caja de suministros. A continuación, los guardias se dirigieron al extremo norte de Belobog y, al amparo de la oscuridad, empujaron por el borde del acantilado a la Guardiana Suprema, que estaba inconsciente dentro de la caja.
Los rebeldes llevaron a cabo una operación de búsqueda durante tres días y tres noches en Belobog, pero nunca encontraron ningún rastro del ministro Stefan Márquez. Hasta el día de hoy, la gente sigue atribuyendo la muerte de la séptima Guardiana Suprema y la desaparición de Cyrilla a una conspiración política de Márquez, una afirmación que, según los historiadores de Belobog, hasta el día de hoy sigue sin ser concluyente ni probada.