Querido Sr. Despreocupado:
¡Nunca pensé que me escribiría después de tantos milenios! Gracias por la carta. La leí una y otra vez. ¡Su generosidad me deja sin palabras!
Me temo que puede que no sepa que la carta a la que respondió fue escrita por mi abuelo. Por entonces, él estaba impaciente y en graves problemas, por lo que le pedía su consejo para encontrar una solución... pero nunca le llegó esa respuesta. Sin embargo, me alegra mucho saber que mi abuelo eligió la opción de un "plan de pago hereditario para buscar una solución juntos".
El tiempo vuela y han pasado casi tres milenios desde entonces. Aunque mi abuelo fue poseído por Mara y ya pasó a una mejor vida en el Salón del Karma, aún seguimos sus enseñanzas... y por fin pagamos la deuda completa. Por fin hicimos honor al nombre de nuestra familia.
Mi abuelo solía decir: "El dinero tiene un precio, pero la sinceridad es invaluable. La gente tiene límites, pero la confianza es ilimitada". A pesar de que mi abuelo no pudo obtener su consejo, si los espíritus existen, ¡entonces ahora debe estar alegre de saber que usted le da la razón!
Tengo demasiadas cosas que contar para una respuesta tan breve. ¡Cuídese mucho!