Archivum Honkai: Star Rail

Carta de una niña

Marlet:

Hace mucho tiempo que no nos vemos. Le dije a mi padre que te echaba de menos y me dijo que podía escribirte una carta.

Mi padre está leyendo esta carta por encima de mi hombro. No quería que lo hiciera, pero la hubiera leído de todas formas al enviar la carta por mí, así que da igual.

Por tu culpa tuve fiebre hace poco. Lloré durante mucho tiempo porque pensé que te habías olvidado de mí después de haberte mudado, pero el otro día recibí unas galletas tuyas por correo y no las esperaba en absoluto. No podía dejar de pensar en ti y por eso me salió mal un examen. Mi padre dice que eso no es más que una excusa, pero de verdad creo que fue por tu culpa, y la fiebre también.

Mi padre dijo que podría visitarte los fines de semana. Pero, al fin y al cabo, ahora vivimos demasiado lejos, y él piensa que dentro de un tiempo, tal vez en unos meses, o para el próximo Festival Calisol, ya tendremos nuevos amigos y poco a poco nos olvidaremos. Eso fue lo que le pasó a él cuando era pequeño. Le pregunté dónde estaban ahora sus amigos de aquella época, pero apartó la mirada y vi que se sonrojaba.

Mi madre también estaba leyendo la carta hasta hace un momento, pero ambos ya se fueron.

Creo que su preocupación está justificada. Entonces será mejor que me envíes galletas todas las semanas y yo también te escribiré, y si te parece injusto, también puedes escribirme y yo te hornearé galletas. Mi madre y mi padre volvieron. Mi madre dice que estaría bien si en un futuro trabajáramos en la misma fábrica, así fue como se conocieron mis padres.

Los adultos creen que lo saben todo, seguramente piensan que queremos casarnos o algo así, pero eso no es lo que pasa entre nosotros dos. ¡No entienden nada! Ahora mismo se están riendo como niños. Si no tuviera fiebre, hubiera escrito esta carta en secreto y habría ido a enviarla sin que ellos la leyeran.

Quiero ser científica e inventar el horno más grande del mundo, para que no tengamos que llevar ropas tan gruesas cuando vayamos a jugar a las afueras. ¿Recuerdas que cuando fuimos a jugar ahí afuera yo llevaba tantas capas de ropa que no podía bajar los brazos? Al final no pudimos jugar a nada divertido. Cuando construya ese horno, jugaremos allí otra vez.

Así que lo más probable es que no vaya a una fábrica, sino a un instituto de investigación. Si tú quieres ir conmigo, puedes ser científico también, pero entenderé si quieres ser cualquier otra cosa. Eso es lo que me diferencia de esos adultos.

Tengo un poco de sueño y todavía estoy tomando mi medicación, así que dejo ya de escribir. Mi padre dice que enviará la carta por mí más tarde.

Arna