(La cubierta del cuaderno está sucia de barro y polvo, pero por dentro parece muy nuevo. Solo unas cuantas páginas están escritas).
Pregunté a los demás qué animal iban a observar. Respondieron cosas como salamandras, insectos funerarios, lagartos cristalizados, etc. Pero yo quiero elegir un animal especial, así que observaré la mascota robot que hizo mi papá. Se llama Siete, tiene la cabeza cuadrada y cuatro patas y toda la familia lo queremos mucho.
Hoy papá me dijo que le diera de cenar a Siete, así que lo llevé a las instalaciones de conversión de energía para que comiera bien.
Hoy mamá me llevó a jugar a Villarroca y no tuve tiempo de escribir el diario de observación.
Hoy papá se llevó a Siete, así que no pude escribir el diario de observación.
Papá me dijo que ayer hizo unas modificaciones a Siete. Ahora sabe hablar, es más inteligente y nos puede ayudar a hacer algunas tareas en la casa.
Quería probar qué tan inteligente es Siete, así que le dije: "Hoy no me siento bien, dile a la maestra que no puedo ir a clase".
Siete lo entendió enseguida y me contestó: "¿Pero estás mal?".
¡Qué inteligente es mi Siete!
(Nota de la maestra: No deberías tener esa mascota robot).
Hoy mamá me dijo que sacara a Siete de paseo, así que lo até con una cuerda y me lo llevé.
En el campamento nos encontramos con Jimmy y él también llevaba una mascota robot.
La mascota de Jimmy tiene dos ojos muy redondos, uno es verde y está arriba y el otro es rojo y está abajo. Debajo de la cabeza tiene una pinza y se parece a los cangrejos hogarpétreo al vapor que hizo ayer mamá para cenar.
Me puse a jugar con Jimmy y nos olvidamos de las mascotas. Cuando las encontramos, estaban abrazadas. Yo pensé que seguramente se habrían enamorado, porque estaban igual que Tommy y Mary, los de nuestra clase.
(La maestra ha puesto aquí un gran signo de interrogación).
Hoy me enfermé y estuve en cama todo el día, así que no pude escribir el diario de observación.
Sigo enferma y estuve en cama todo el día, así que no pude escribir el diario de observación.
(Nota de la maestra: La tarea era para una semana y solo escribiste tres días. Además, ¡un robot no es un animal!).
¡La maestra me puso un cero en el diario de observación! Mamá dice que es culpa mía.
¡Pues me enfado y a partir de ahora seré mala! ¡Estoy muy molesta y muy triste, hasta me duele el pecho! ¡Nadie me entiende!... ¿Por qué sigo escribiendo este diario? ¡Me voy a volver loca! Voy a convertirme en un monstruo del Fragmentum y primero me comeré a Tommy y a Mary, y después a la maestra, ¡ja, ja, ja!
Je, je, soy la encarnación de la oscuridad... Enterraré este diario lleno de pecado y, con él, mi pasado... je, je, je...
(Ya no hay escrito nada más).