[Serie Supernova] Un trabajo no apto para marionetas
Continuación: Alguien ha robado una receta muy antigua que contiene los secretos de la longevidad. La joven de la Comisión de los Diez Líderes, que parecía una muñeca de porcelana, salió en persecución. Tenía que evitar que el secreto se extendiera y detener al criminal...
"Disculpe, señora", gritó una jueza raposiana de baja estatura. "Ni siquiera la Comisión de los Diez Líderes podría identificar las señales bioeléctricas sin ninguna prueba. Este juicio parece un poco arbitrario...".
"La cuestión no es la señal en sí", interrumpió la chica a la que había llamado señora. "En la Terraza de Investigación de Elixires había una receta secreta de la Era de la Teofanía, y un ladrón foráneo la robó...".
"¿Qué quiere decir?", preguntó tímidamente la raposiana, temerosa de que su jefa la reprendiera por no saberlo.
"¿Acaso la información sobre los bienes que se guardan en la Terraza de Investigación de Elixires se ha propagado de tal manera que hasta los foráneos se han enterado? ¿Ahora todo el mundo sabe de ellos?", preguntó la chica. Hizo una pausa y agregó: "Investiga lo que hay ahí, incluidos los sanadores anteriores que fueran despedidos o dejaran su trabajo".
"Señorita, deténgase. Este es el baño de hombres".
Antes de que pudiera terminar, el vidyadhara que vigilaba la puerta del baño de hombres sintió un objeto frío sobre su cuello. Miró hacia abajo y vio un cetro con forma de punta de lanza.
Según decía, había logrado sobrevivir sus primeros
Después hizo una pose extraña, dio media vuelta y, sonriendo, huyó por un callejón oscuro.
La chica de cabello oscuro usó su cetro para levantar la cortina sucia de la entrada del baño y entró.
Detrás de la cortina, un fuerte hedor inundó su receptor olfativo. Tras un nanosegundo, el análisis ya estaba completo: no era amoniaco, sino un olor a hipoclorito de sodio muy fuerte y áspero. Posiblemente, la gran mayoría de los ciudadanos de Xianzhou respetuosos de las leyes nunca imaginaría que en un baño público abandonado como este se ocultaba un dispensario.
En el interior del dispensario, había un hombre desconcertado que parecía ser un sanador. Antes de que pudiera reaccionar, la joven se acercó a él como un espectro. Una cadena que serpenteaba como un animal lo rodeó, y al mismo tiempo la punta afilada del cetro se apretó contra su garganta.
"¿A quién le contaste sobre las recetas secretas de la Terraza de Investigación de Elixires?", bufó la chica entre dientes, aflojando un poco la presión ejercida sobre la garganta para que el médico pudiera hablar.
"Recetas... No sé nada de ninguna receta... Agh...".
Apenas logró decir un par de palabras antes de que la chica volviera a apretar con fuerza, impidiendo que pudiera seguir hablando.
"¿Quién es él?", exigió saber, aflojando un poco su mano derecha otra vez.
"Ejem... No lo sé... Agh...".
"Habrás oído hablar de los métodos de interrogación de la Comisión de los Diez Líderes. Te lo preguntaré por última vez: ¿quién es él?". Retiró el cetro en forma de lanza y, en una demostración de fuerza poco acorde con su tamaño, lo levantó hasta despegarlo por completo del piso.
"Ejem... ¡Coventry! Ejem... ¡Albert Coventry! ¡Ya está, ya lo dije! ¡No me mates!".
De repente, el hombre sintió que toda su fuerza había abandonado su cuerpo. Sus dos piernas cedieron y se desplomó sobre el piso. Cuando logró recuperarse, intentó ver el rostro de la joven, pero era como si la pesadilla de todo el proceso de interrogación nunca hubiera existido... solo llegaban los sonidos del callejón.
¡Maestra! Esperé su trabajo durante mucho tiempo. Lo leeré de cabo a rabo. ¡Gracias!
Este capítulo está bueno.
Fay realmente es la reina de la ficción hardboiled de Xianzhou. ¡Cada capítulo va y viene revelando estremecedoras sorpresas! ¡Es inigualable!
Exageras. No merezco tantos elogios. En mi opinión, hay muchos novelistas de hardboiled mejores que yo.
¡De ninguna manera! Eres muy humilde. Definitivamente, mereces el título de reina de la ficción hardboiled de Xianzhou. ¡No hay nadie mejor que tú!
Desde una perspectiva psicoanalítica, el autor se revela como el gran Otro y debe aprender a contener el desprendimiento del significante con el despertar de su ego.
¿A qué te refieres con eso?
Aaah, ¿por qué lo recompensas a él? ¡Aaaarg! ¡No lo golpees a él, golpéame a mí! ¡Golpéame! ¡Déjame ser tu perro, aaah!
¿Dónde vives? Hablemos cara a cara.
Entiendo muy bien y reflexiono sobre mis palabras inadecuadas. Tendré cuidado con lo que diga y haga, y seré un pilar respetable de la comunidad de Xianzhou. Tengan cuidado con lo que pasa en los sitios de reseñas literarias, el largo brazo de la ley también llega hasta allí.