Nous está en un rincón de la vasta galaxia, calculando la ecuación del universo construida por billones de variables y derivando las leyes desconocidas de los números imaginarios. De vez en cuando, una chispa de inteligencia destella repentinamente en un mundo mortal y el Eón de la Erudición envía una señal a ese lugar para invitar a los genios a unirse en la búsqueda de respuestas sobre el universo.
Algunas personas malinterpretan la señal y piensan que la invitación al Círculo de Genios solo representa el favor y el reconocimiento del Eón. Continúan dedicándose con orgullo a su investigación sin darse cuenta de que pasaron toda su vida buscando unas soluciones que Nous ya resolvió hace miles de años. También hay quienes se alegran porque piensan que ya alcanzaron la grandeza y ya crearon bienes invaluables en la civilización con su diligencia y sabiduría, seguros de que sus logros merecen la aprobación de Nous. Estos genios están deseando una respuesta del Eón, pero la Erudición no tiene tiempo para apreciar los logros insignificantes de los mortales y su silencio es ensordecedor.
Solo unas pocas personas son capaces de entender la intención de Nous. Le hacen preguntas con humildad y piden que la Erudición las guíe. Estos genios que han recibido la iluminación acaban desapareciendo y solo dejan atrás las respuestas que hacen que el mundo se estremezca. "Las respuestas del universo trascienden los límites de la inteligencia mortal". Solo los genios que entienden esta conclusión pueden liberarse de las ataduras de la curiosidad mundana y convertirse en auténticos miembros del Círculo de Genios.