Carta de Locus Silentii
Sobre las estrellas, que es donde reside el talento y el intelecto. Ajeno al mundo, ya que la envidia se vuelve cegadora.
Sabía que la amabilidad y la bondad solo acogían dolor y sufrimiento. Como el riesgo de caer en las profundidades cuando se intenta subir al cielo.
Sigue el rastro de la Xenocriatura y mira en la esquina del almacén. Pies de plomo para atravesar lo inaudito, hasta adentrarse en las profundidades de las tres cámaras.
El confidente afligido hubiera preferido ser alguien independiente. Y así, cuando mirara atrás, vería que la luz de las estrellas iluminaba su camino.
Revelador de secretos Locus Silentii