¡No te muevas! Sí, me refiero a ti.
Cuando encuentres esta nota, ya habrás entrado en el área de vigilancia del sistema Ojo Panóptico.
En otras palabras, ya registré tu exploración, esa que pensabas que nadie había detectado.
Me tomé la molestia de añadir una encriptación triple en esta sala para mantener aquí encerrado al pasado aburrido.
Ahora que conoces el gran secreto sobre mi linaje, no puedo dejar que te vayas.
Al entrar en la sala inhalaste el gas venenoso alucinógeno.
Su toxicidad es tan fuerte que incluso el mejor miembro del Departamento Médico de la Estación Espacial no podrá curarte...
En resumen, ¡tu vida se acabó!
¡Ja, ja! ¿La broma fue suficiente para asustarte? ¿Por qué allanaste la propiedad privada de otra persona?
Está bien, no hay ningún Ojo Panóptico ni gas tóxico.
En cambio, esta sala está llena de artefactos antiguos y maravillosos, y yo no quiero ninguno.
Como premio por desbloquear la encriptación triple, puedes llevarte lo que quieras.
Así es, no hay castigo sino recompensa, este es mi principio de gestión de la Estación Espacial.
Se fomentan todas las aventuras motivadas por la curiosidad y se recompensa la búsqueda del conocimiento.
¡De nada!
No olvides devolver a su lugar las cosas que desordenaste, toma la recompensa que quieras y vete.
No te entretengas y no te dejes llevar por la codicia. Si me haces enfadar, las consecuencias serán inimaginables.