Querido Sr. Despreocupado:
¡Espero que se encuentre bien!
Sus sugerencias han sido bien recibidas. Desde entonces, he recibido muchos favores y le estoy muy agradecido.
Sin embargo, recientemente me topé con algunos asuntos frustrantes. Tras pensarlo detenidamente, tomé la resolución de importunarlo; espero que sea tan amable de brindarme su opinión al respecto.
Solía poseer varias entidades, las cuales operaban fenomenalmente. Sin embargo, es probable que sepa que, hace unas décadas, los Moradores de la Abundancia (a los que llaman Shen y que están confabulados con los Discípulos de Sanctus Medicus) se infiltraron en Xianzhou bajo el auspicio de un gremio de la Gran Feria para tratar de incitar disturbios. Me vi envuelto en este asunto de los rebeldes y mi negocio decayó cada día, hasta que se volvió insostenible. Me temo que estoy al borde de la bancarrota.
No puedo dormir y no sé qué hacer. Me sería imposible saldar las deudas por mi cuenta. Me devané los sesos tratando de idear un plan para huir a un planeta alienígena, pero nunca escaparé de una orden de arresto de la Comisión de los Diez Líderes. Si son como la gente rumorea, ¡sería más acertado rendirme en el Salón del Karma y terminar con todo!
No me importaría si esto solo me afectara a mí, pero hay niños y ancianos que podrían estar en peligro, sin importar lo que haga. No puedo permitir semejante atrocidad, pero no tengo alternativa. Es por eso que busco su sabiduría y espero que sea capaz de darme algunos consejos. Le estaré por siempre en deuda por cualquier enseñanza que pueda ofrecerme; de lo contrario, el Salón del Karma me espera...
(El resto de la carta está borrosa y es ilegible).