La llegada del Hielo Eterno era inminente y Belobog aún no se había fundado oficialmente.
A las órdenes de la Guardiana Suprema, Alisa Rand, trabajadores de todo el mundo vinieron a trabajar en la obra de aislamiento térmico más importante de la historia. Esta gigantesca capa de aislamiento prepararía a Belobog para la ventisca interminable. En esa época había un joven llamado Nicholas que cocinaba muy bien. No solo sabía preparar los platos tradicionales, sino que también inventaba sus propias creaciones culinarias.
Cada fin de semana, los demás trabajadores llevaban alimentos a su casa para que cocinara para todos, y siempre salían satisfechos y con la barriga llena. Pero, con el tiempo, había personas que no se conformaban con disfrutar de la buena comida en la casa de Nicholas, sino que también querían poder hacerlo durante el descanso del trabajo.
"¿Es posible disfrutar de una buena comida en un lugar tan frío?"
La comida se enfriaba y se ponía dura rápidamente debido al frío que hacía en la obra, y no sabía tan bien como recién hecha. La tecnología de conservación del calor de esa época tampoco estaba muy desarrollada. Nicholas, que era muy listo, consideraba que esto era un problema muy serio que sufrían todos los trabajadores. Si lo solucionaba, ayudaría a muchas personas, así que empezó a reflexionar: ¿había alguna comida que soportara bien el frío?
Nicholas pasó muchas horas probando distintos platos. Intentó distintas combinaciones, pero no estaba satisfecho con los resultados. Un día estaba tan agotado que no se dio cuenta de que el pescado frito ya estaba frío y, además, se le cayó en la olla donde tenía mermelada de fruto del ocaso y lo cocinó junto. Cuando descubrió su error, ya era demasiado tarde y puso el plato a un lado para tirarlo al día siguiente. Pero antes de hacerlo lo probó y, para su sorpresa, estaba delicioso.
Había inventado el plato frío perfecto, uno que los trabajadores podían comer en cualquier lugar.
Gracias a la invención de Nicholas, los trabajadores de Belobog podían disfrutar de una buena comida y trabajaban con más energía. La noticia llegó a oídos de la Guardiana Suprema Alisa Rand, que probó este plato único y elogió la creatividad del cocinero, además de bautizar el plato como "pescado frito con mermelada". Más tarde Nicholas introdujo algunas mejoras y en la actualidad es un plato que no puede faltar en las reuniones de Belobog.
Hay muchas frases garabateadas en el papel:
¡Qué sarta de mentiras! ¿Es una novela?
Visita privada de la Guardiana Suprema
Hasta el año
Más conocimientos inútiles. ¡Bien!