Aquel día, la académica Cleo, de los Candelógrafos, me preguntó: "¿Le gustaría escribir algo para el universo, señora?". Dije que no, pero ella respondió solemnemente: "Escriba algo, por favor. Es una solicitud de la Corporación".
Para ser sincera, nunca antes se me había ocurrido. En el Círculo de Genios tenemos nuestras propias reglas y rara vez compartimos nada con el mundo exterior. De hecho, ¿qué nos importa lo que pase en el universo? Nuestras investigaciones y nuestros descubrimientos nos hacen felices, con eso es suficiente. Con nuestras habilidades, incluso si toda la galaxia estuviera en guerra, podríamos sobrevivir por nuestra cuenta. Pero luego pensé, si escribiera un libro, ¿qué daño haría? No se me ocurrió ninguno. De hecho, no soy la única que ha pensado en publicar algo en la historia del Círculo de Genios. El miembro n.º 1, Zandar, escribió un libro. Aiden, el n.º
La semana pasada, la Corporación para la Paz Interastral envió a alguien con el pago inicial por el libro y la cantidad de ceros me sorprendió mucho, así que empecé a pensarme seriamente esto de escribir. En primer lugar, quiero explicar el contenido de este libro en este prefacio: no va a incluir ninguno de mis descubrimientos revolucionarios ni tampoco contendrá deducciones matemáticas intrínsecas. Aunque eso es por lo que soy famosa, quiero mostrar mi verdadero yo. La verdad es que quiero escribir un libro sobre el universo, los Eones, las distintas facciones y todo lo demás. En la última Era del Ámbar he tenido contactos más frecuentes con otros mundos: comencé a trabajar con la Corporación, ayudé a Xianzhou a luchar contra las abominaciones, me hice con muchas colecciones del Expreso Astral y tuve algunas peleas con el Jardín de los Recuerdos. Desde luego, he tenido más experiencias que en el pasado. Descubrí que lo realmente interesante en el universo no son sus frías leyes y normas, sino los Eones formados de filosofía altamente condensada y los estúpidos seres humanos que los rodean. Eso es de lo que voy a escribir: unos dioses solitarios y sus ciegos creyentes. Espero que sea del agrado de los lectores.
Quiero agradecer a la Corporación para la Paz Interastral por su patrocinio.