PV | 460 |
ATQ | 1047 |
DEF | 640 |
Prob. CRIT | 5% |
Daño CRIT | 50% |
Energía | 110 |
Provocación | 100 |
VEL | 107 |
El universo no es más que otro juego para esta superhacker.
Por muy espinoso que sea el sistema de defensa, Silver Wolf puede descifrarlo con facilidad. Su batalla informática contra Tornillum, del Círculo de Genios, se ha convertido en una leyenda en la comunidad hacker.
¿Cuántos niveles más hay que superar en este universo? Silver Wolf está deseando averiguarlo.
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Inflige un del ATQ de Silver Wolf como Daño Cuántico a un enemigo.
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Inflige un del ATQ de Silver Wolf como Daño Cuántico a un enemigo y tiene una probabilidad base del de aplicar al objetivo una Debilidad de uno de los tipos de daño que posea un aliado en el campo de batalla durante turnos. Además, la RES al tipo de daño de esa Debilidad se reduce en un .
Hay un de probabilidad base de que la RES a daño del objetivo se reduzca en un adicional durante turnos.
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de probabilidad base de reducir la DEF del objetivo atacado en un durante turnos. Además, inflige un del ATQ de Silver Wolf como Daño Cuántico a ese enemigo.
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Silver Wolf puede crear 3 tipos de errores: hacer que el ATQ se reduzca en un ; hacer que la DEF se reduzca en un ; hacer que la VEL se reduzca en un .
Cada vez que Silver Wolf lanza un ataque, tiene una probabilidad base del de implantar 1 error al azar al objetivo durante turnos.
None
Ataca inmediatamente al enemigo y entra en combate. Ignora el tipo de Debilidad y reduce la Firmeza de todos los enemigos. Al romper la Debilidad de un enemigo, activa el efecto de Ruptura Cuántica.
Cuando el enemigo entra en combate, su RES a efecto se reduce en un
Al usar la habilidad definitiva, Silver Wolf recupera
Niv. de habilidad básica +2 (máximo: nivel
Al usar la habilidad definitiva, Silver Wolf inflige un
Niv. de habilidad definitiva +2 (máximo: nivel
Por cada estado negativo que tenga el objetivo enemigo, el daño que inflige Silver Wolf aumenta en un
Nivel | PV | ATQ | DEF | Costs |
---|---|---|---|---|
1 | 62 | 142 | 87 |
|
20 | 122 | 277 | 169 | |
20+ | 147 | 335 | 204 |
|
30 | 178 | 406 | 248 | |
30+ | 203 | 463 | 283 |
|
40 | 235 | 534 | 326 | |
40+ | 260 | 591 | 361 |
|
50 | 291 | 662 | 405 | |
50+ | 316 | 719 | 439 |
|
60 | 347 | 791 | 483 | |
60+ | 373 | 848 | 518 |
|
70 | 404 | 919 | 561 | |
70+ | 429 | 976 | 596 |
|
80 | 460 | 1047 | 640 |
Not Available
La duración de los errores se incrementa en <unbreak>#1[i]</unbreak> turno. Cada vez que se rompa la Debilidad de un enemigo, Silver Wolf tiene una probabilidad base del <unbreak>#2[i]%</unbreak> de implantar un error al azar a ese objetivo.
Al usar la habilidad básica, la Debilidad añadida al objetivo alarga su duración en <unbreak>#1[i]</unbreak> turno.
Al usar la habilidad básica, si el objetivo tiene <unbreak>#1[i]</unbreak> o más estados negativos, su RES a daño se reduce en un <unbreak>#2[i]%</unbreak> adicional.
Detalles del personaje
El universo no es más que otro juego para esta superhacker.
Por muy espinoso que sea el sistema de defensa, Silver Wolf puede descifrarlo con facilidad. Su batalla informática contra Tornillum, del Círculo de Genios, se ha convertido en una leyenda en la comunidad hacker.
¿Cuántos niveles más hay que superar en este universo? Silver Wolf está deseando averiguarlo.
Historia del personaje I
Jugaba con el mando día sí, día también.
Un restaurante de comida rápida con una sola empleada, un sótano convertido en salón recreativo, varios videojuegos antiguos: así fue su infancia.
No tenía ni nombre legal ni número de identificación, tan solo un apodo que le había puesto la propietaria.
No tenía amigos, pero no se sentía sola.
Le gustaba jugar Pong: dos barras y una pelota de luz, el más sencillo de todos los juegos de pelota. Se podía pasar el día entero jugando a él.
Le gustaba Rueda de batalla
Le gustaban Guerras Geométricas, Odiseo y Chita Estelar. Los registros de puntuación de estos juegos estaban repletos de cifras astronómicas que otros clientes habían dejado.
Jugaba con el mando día sí, día también.
Hasta que un buen día, en todos los registros de puntuación solo quedó un nombre.
Dejó el mando a un lado y miró a su alrededor en el sótano vacío.
Mucha gente ha buscado un respiro en este lugar, pero pocos se han quedado.
Muchos se han marchado, pero pocos han vuelto.
Parpadeó y apagó la pantalla.
Aquella noche, la propietaria del restaurante de comida rápida se despidió de la única empleada y se convirtió en la siguiente persona en marcharse.
El juego llamado Sótano terminó esa noche.
Historia del personaje II
Viajó hacia el oeste atravesando tierras áridas y llegó al Monte Chatarra.
Su ansia por encontrar un empleo se veía obstaculizada por su tendencia a estar sola.
En Punklorde, casi todo el mundo trabaja en equipo. Las personas solitarias no suelen durar mucho.
Aceptando su situación, fabricó algunos compañeros virtuales.
El primero se llamó Amigo, como no podía ser de otra manera.
El segundo era Señor Demonio, inspirado por un póster que vio por la calle. En su imaginación, se trataba de un soldado veterano que había perdido el habla.
De repente pensó que a este equipo le faltaba armonía y autenticidad, así que al tercero lo llamó Subordinado y al cuarto Esclavo.
El último recibió el nombre de Preescolar. No tenía ningún significado especial asociado, tan solo se había quedado sin ideas. Después de pensarlo mucho, eliminó a esta última entidad de la lista.
Guardó a sus "compañeros" dentro de un arma inteligente para poder presentar formalmente a su extenso equipo ante agencias e intermediarios.
Consiguió su primer empleo, que conllevaba un riesgo tan inigualable como su recompensa.
Quizá se vendió tan bien a sí misma que creyeron en ella, o simplemente querían ver cómo se las arreglaba la novata, viva o muerta.
En Punklorde, casi todo el mundo trabaja en equipo. Las personas solitarias no suelen durar mucho.
Aquellas que sí duraban se acababan convirtiendo en leyendas.
Tras
El intermediario estaba en silencio, mirándola a ella y al cielo, y después se giró para lanzar un cofre lleno de lingotes de oro al suelo.
El juego llamado Monte Chatarra terminó ese día.
Historia del personaje III
Se encontraba en la parte superior del edificio más alto de Ciudad Arcoíris, desde donde podía ver su lugar de nacimiento.
Un restaurante de comida rápida con una sola empleada, un sótano convertido en salón recreativo, varios videojuegos antiguos: así fue su infancia.
Recordó que le gustaba jugar a Pong, dos barras y una pelota de luz, el más sencillo de todos los juegos de pelota. Se podía pasar el día entero jugando a eso.
En ese momento, las luces rojas de los drones llenaban el cielo nocturno en una línea continua. Oleada tras oleada la rodeaban, y oleada tras oleada caían.
Recordó que le gustaba el Battle Wheel
En este preciso momento, distintos colores dividen el espacio en ocho regiones. Personas de toda clase de organizaciones se reúnen en la plaza con un único objetivo: capturar a Silver Wolf sin importar el sacrificio que tengan que hacer.
Recordó que le gustaba Geometric Wars, que le gustaba Odysseus, que le gustaba Star Cheetah. Los registros de puntuación de estos juegos estaban repletos de cifras astronómicas e infranqueables.
En este preciso momento... Espera, no, esto es un poco distinto...
"Infranqueables". Ja, ¿eso qué es?
Se encontraba en la parte superior del edificio más alto de Ciudad Arcoíris, desde donde podía ver su lugar de nacimiento.
Ha llegado demasiado alto como para que otra persona venga a ponerse a su lado.
Sin embargo, mira incluso más lejos y más arriba que antes. Ve los cielos llenos de estrellas al alcance de la mano, pero al mismo tiempo tremendamente lejos.
"Qué aburrido".
El juego llamado Ciudad Arcoíris terminó ese día.
Historia del personaje IV
Se puso de pie en la silla para quitarle el polvo a la pantalla de la máquina recreativa haciendo círculos, sin parar, intentando eliminar todas las motas de polvo que había allí.
Volvió a aquel restaurante de comida rápida, a aquel sótano. Abrió la puerta y todo estaba donde solía estar. La propietaria le había dejado todo tal cual.
La suave luz rosada se desparramó por la pantalla como las luces de neón de la ciudad y le recordó los cielos estrellados.
No era la primera persona que subía a lo más alto de ese edificio, ni la primera que había posado sus ojos en esas vastas extensiones de estrellas.
Conocía la historia de Zero, el hacker más brillante y el jugador más aterrador de la era de las Guerras de Internet. Fue quien provocó la primera parálisis global de la red solo para llevar a la nave de escolta de la Corporación para la Paz Interastral hasta su puerta.
Pensó en Sage, el creador de la tecnología de edición de éter, un chiflado que se puso el nombre de los muertos. Para marcharse del planeta, estaba dispuesto a librarse de sus ataduras físicas, entrar en la Zona Oscura y convertirse en un espíritu que vagara para siempre por la Red Interastral.
Se acordó de Stoneblade, el orgullo de Monte Chatarra. Sus historias de resistencia ante el Oasis se contaban a menudo en las familias de las tierras áridas. Algunos decían que al final se había ido con los Vigilantes de la Galaxia para seguir siendo una chispa rebelde en la galaxia.
Su amante, Twinsnake, era una celebridad en el Oasis. Su paradero no estaba claro y lo único que la gente sabía era que ni su origen podía impedir que estuvieran juntos, aunque la galaxia acabó separándolos.
En Punklorde, cualquier persona a la que llamen "legendaria" ha acabado corriendo la misma suerte.
Ella sabía que, como leyenda de la era actual, se estaba acercando rápidamente a ese punto.
Pam, pam... Se percató de las pisadas que venían de algún lugar por encima y se acercaban.
Una, dos, tres, cuatro personas.
Un hombre, una mujer, un humanoide de metal y...
Se sentó, se dio la vuelta y contempló el sótano vacío por última vez, antes de girarse hacia la persona que estaba junto a la puerta.
"Acepto".
El juego llamado Punklorde terminó ese día.