PV | 441 |
ATQ | 1023 |
DEF | 652 |
Prob. CRIT | 5% |
Daño CRIT | 50% |
Energía | 140 |
Provocación | 75 |
VEL | 98 |
Una adivinadora ordinaria de la Comisión de Adivinación que nunca flojea cuando se trata de holgazanear.
Aprobó el examen de acceso a la Comisión de Adivinación para complacer a sus padres, pero descubrió que lo que pensaba que era un trabajo relajado, en realidad era muy duro e intenso.
Tras varios años de experiencia, Qingque por fin ha perfeccionado sus habilidades. Pero no importa a qué departamento se cambie, sigue siendo la adivina de menor rango.
"¿Qué más podría desear en la vida que enterrar la cabeza en libros y jugar antiguos juegos de fichas?".
None
Lanza 1 ficha de jade del palo que menos fichas tenga e inflige un del ATQ de Qingque como Daño Cuántico a un enemigo.
None
Roba fichas de jade e inflige un más de daño hasta que termine el turno. Este efecto se puede acumular hasta veces. Tras usar esta habilidad básica, el turno no terminará.
None
Inflige un del ATQ de Qingque como Daño Cuántico a todos los enemigos y obtiene 4 fichas de jade del mismo palo.
None
Cuando un aliado comienza su turno, Qingque roba 1 ficha de jade al azar de entre 3 fichas de palos distintos. Puede tener 4 fichas de jade como máximo.
Si Qingque tiene 4 fichas de jade del mismo palo al comenzar su turno, consume todas las fichas y entra en el estado de Cuarteto oculto.
En este estado, Qingque no puede volver a utilizar la habilidad básica y su ATQ aumenta en un , su ATQ básico "Combinación oculta" se potencia y se convierte en "¡Fuera la ficha del muro muerto!". Cuarteto oculto termina cuando se usa "¡Fuera la ficha del muro muerto!".
None
Tras usar la técnica, al entrar en combate Qingque roba fichas de jade.
None
Qingque inflige un de su ATQ como Daño Cuántico a un enemigo y un de su ATQ como Daño Cuántico a los enemigos adyacentes.
"¡Fuera la ficha del muro muerto!" no recupera pts. de habilidad básica.
El daño que inflige la habilidad definitiva de Qingque aumenta en un
Cada vez que Qingque roba fichas, recupera inmediatamente
Niv. de habilidad definitiva +2 (máximo: nivel
Tras usar su habilidad básica, Qingque tiene un
En el estado de Autosuficiencia, al usar el ATQ básico o el ATQ básico potenciado, se lanza inmediatamente un ataque adicional que inflige al mismo objetivo u objetivos un Daño Cuántico equivalente al
Niv. de habilidad básica +2 (máximo: nivel
Tras utilizar el ATQ básico potenciado, recupera 1 pt. de habilidad básica.
Nivel | PV | ATQ | DEF | Costs |
---|---|---|---|---|
1 | 60 | 139 | 88 |
|
20 | 117 | 271 | 173 | |
20+ | 141 | 327 | 208 |
|
30 | 171 | 396 | 253 | |
30+ | 195 | 452 | 288 |
|
40 | 225 | 522 | 333 | |
40+ | 249 | 577 | 368 |
|
50 | 279 | 647 | 412 | |
50+ | 303 | 702 | 448 |
|
60 | 333 | 772 | 492 | |
60+ | 357 | 828 | 528 |
|
70 | 387 | 897 | 572 | |
70+ | 411 | 953 | 608 |
|
80 | 441 | 1023 | 652 |
Al usar la habilidad básica, recupera 1 pt. de habilidad básica. Este efecto solo se puede activar una vez por batalla.
La habilidad básica hace que inflija un <unbreak>#1[i]%</unbreak> más de daño.
Tras utilizar el ATQ básico potenciado, la VEL de Qingque aumenta en un <unbreak>#1[i]%</unbreak> durante 1 turno.
Not Available
Not Available
Detalles del personaje
Una adivinadora ordinaria de la Comisión de Adivinación que nunca flojea cuando se trata de holgazanear.
Aprobó el examen de acceso a la Comisión de Adivinación para complacer a sus padres, pero descubrió que lo que pensaba que era un trabajo relajado, en realidad era muy duro e intenso.
Tras varios años de experiencia, Qingque por fin ha perfeccionado sus habilidades. Pero no importa a qué departamento se cambie, sigue siendo la adivina de menor rango.
"¿Qué más podría desear en la vida que enterrar la cabeza en libros y jugar antiguos juegos de fichas?".
Historia del personaje I
La leyenda de Qingque comienza en la escuela.
Desde su primer año hasta su graduación, cada vez que se publicaban las notas de los exámenes, la palabra Qingque iba siempre seguida del mismo número, escrito con todas las letras: sesenta, un aprobado raspado.
Al principio, sus tutores pensaron que Qingque era una estudiante mediocre inadecuada para el mundo académico, por lo que no le dieron importancia. Pero, como el mismo número seguía apareciendo en los resultados de todos los exámenes, empezaron a sospechar que no se trataba de una coincidencia.
Muy pronto, las largas conversaciones con los tutores se convirtieron en algo habitual para Qingque. Quien esté familiarizado con este tipo de situaciones reconocerá estas frases hechas: al principio, ella era "tranquila y bien educada," o "dotada". Luego, el tono cambiaba a la culpa: "lástima que ese gran cerebro se desperdicie", antes del gran final: "si dedicaras todo ese esfuerzo a tus estudios, entonces bla, bla, bla...".
Pero Qingque sabe el tipo de vida que quiere mucho mejor que sus tutores. Repite una y otra vez "Oh, sí, sí" y "Humm, claro, claro" antes de darse la vuelta y quedarse dormida en su pupitre, y volver a aprobar el siguiente examen por los pelos. Así responde Qingque a las coacciones y amenazas de sus tutores.
Se les terminó acabando la paciencia. Al final, solo pudieron dejar un mensaje de resentimiento en su anuario:
"La excelencia es difícil".
Historia del personaje II
Durante sus más de diez años en la Comisión de Adivinación, Qingque ha mantenido una existencia discreta, como la de un pajarito inofensivo.
Habiendo cumplido las expectativas de sus padres sobre conseguir un trabajo estable, Qingque pensó que podría respirar aliviada, pero no se dio cuenta de que la Comisión de Adivinación, encargada de recopilar información, era un mar de miseria en el que nunca se alcanzaba a ver el final. Este trabajo de alta intensidad le causó a Qingque un tormento del que no podía escapar.
Pero, como dice el refrán, "lo que no te mata, te hace más fuerte", y Qingque se convirtió en una profesional experimentada que logró aprender algunos trucos de los perros viejos y astutos. Ha cambiado de departamento y ha visto ir y venir a varios jefes. En todas las ocasiones, siempre es la adivina de menor nivel, y cada vez va más hacia abajo. Se puede decir que esto ha sido... gratificante.
No obstante, hay dos cosas que le siguen molestando. Una es la tradición de Año Nuevo de visitar a sus padres para ponerse al día y hablar de la vida y de sus planes para el futuro, porque no tiene ninguno. La otra es su molesta jefa, que es más rápida que un ábaco de jade a la hora de acumular nuevo trabajo cada vez que la pilla holgazaneando.
Qingque quiere seguir mejorando sus habilidades de gestión del tiempo y escapar del terror de la persecución de su jefa en la Comisión de Adivinación. Es una pena que Qingque no entienda que el destino supera a la mente: cada uno de sus pensamientos ya ha sido predicho por la omniscia.
Historia del personaje III
Se supone que el Jade celestial ya existía en el antiguo imperio, pero se perdió durante la larga deriva interestelar de la Alianza Xianzhou. Sin embargo, gracias a una adivina anónima de la Comisión de Adivinación, las reglas se recopilaron y devolvieron al Xianzhou de hoy, donde la gente tiene la suerte de poder acceder a este alucinante juego basado en la astrofísica y los fenómenos celestes.
Obviamente, las reglas por sí solas no son suficientes. Por eso, la adivina usó los planos de su biblioteca como cebo, para atraer a un colega de la Comisión de Artesanía y que elaborara las fichas y un tablero de juego. Esos tableros son multifuncionales y mezclan y reparten las fichas automáticamente. Así, el Salón de Juegos Cuatritablero tomó forma y rápidamente comenzó a ponerse de moda.
En la actualidad, el Jade celestial es uno de los juegos más populares en el Luofu de Xianzhou. La adivina bromeaba sobre esto en las cartas con su compañero artesano: al principio, ella solo quería este juego para su ocio personal, no captar los corazones de millones de personas en Xianzhou. ¡Este es un resultado que nunca hubiera esperado!
"Bueno, no es que sea algo malo...
Después de todo, si puedo usar este juego educativo para holgazanear sin tener que esconderme, ¿por qué no hacerlo?".
Historia del personaje IV
"Ser feliz en el trabajo es un arte".
"Primero, no hagas demasiado rápido ninguna tarea. Los altos cargos quieren ver que sus tareas avanzan constantemente antes de la entrega, así que nunca entregues nada antes de tiempo".
"Segundo, nunca tomes la iniciativa. Si los superiores no te dicen personalmente lo que quieren que hagas, no es tu problema".
"Tercero, no luches en solitario y no compitas por llevarte el crédito. Si puedes, intenta arrastrar a alguien para que sufra contigo. Hagas lo que hagas, nunca trabajes sola para intentar demostrar algún tipo de habilidad".
"Después, puedes dar todo el crédito a tus compañeros, para que te estén agradecidos o como una simple inversión para tu futuro. Pero también como un escudo contra la posibilidad de que los superiores te asciendan: un ascenso significa aún más trabajo".
"En resumen, estos son los tres principios básicos para alcanzar la felicidad en el trabajo: evitar la proactividad, evitar el rechazo y evitar la responsabilidad. ¿Lo entendiste?".